En la edad adulta, al igual que en otras etapas vitales, nos enfrentamos a situaciones, problemáticas o percepciones de la realidad que hacen que nuestro proyecto de vida no alcance el estado de bienestar deseado. Como profesionales de algo tan complejo como es la búsqueda del bienestar entendemos lo difícil que es asimilar dicha situación y el acudir a que nos orienten. Y es por ello que hacemos especial hincapié en conseguir un trato respetuoso y familiar, la confianza debe ser mutua y la mejora y el éxito es siempre de la persona que consigue el cambio pero el crecimiento al obtenerlo es de todas las partes implicadas. En las sesiones se realiza un evaluación previa del problema, de los factores de origen y mantenimiento del mismo, para posteriormente diseñar unos objetivos terapéuticos adecuados a cada caso particular y realizar una intervención apropiada y personalizada. Entre los problemas que habitualmente nos encontramos en el centro están: los trastornos del estado de ánimo (depresión), ansiedad (fobias, ataque de pánico, agorafobia, fobia social, ansiedad generalizada, trastorno obsesivo-compulsivo, etc.), problemas de pareja, dificultades en las relaciones sociales, estrés, etc.